Tipos de pasta en San Telmo Pastificio
¿Cuántos tipos de pastas existen?
¿Cuántos formatos pueden hacerse de pasta?
La respuesta es sencilla: tantos como tu imaginación pueda crear.
Hoy vamos a empezar a categorizar los tipos de pasta.
En San Telmo Pastificio trabajamos con varios tipos de pasta, tanto fresca como pasta seca.
Cada salsa con la que acompañamos los platos necesita un tipo de pasta diferente (fresca o seca).
Y os preguntaréis, pero ¿por qué?…
Porque la pasta tiene almidón, y en su cocción lo va perdiendo, lo va “soltando“. Y lo hace de manera más lenta en la pasta cuya hidratación es menor, en la pasta seca.
Por ello, cuando finalizamos los platos, “arrisotamos“ la pasta con la salsa.
Pasta fresca vs. pasta seca
La pasta fresca, al tener mucho almidón aún, tiende a absorber de manera más rápida la salsa, de ahí que sea perfecta en determinados platos, como puede ser nuestra salsa de ricotta y ‘nduja, o bien una pasta amatriciana con una base de salsa de tomate.
Sin embargo, para una salsa carbonara, por ejemplo, es importante que la crema, a base de yema y pecorino, esté suelta y no quede adherida a la pasta, de ahí que usemos pasta secada de forma artesanal para que ese almidón esté más retenido.
En esta primera diferencia es de dónde podemos empezar a distinguir la pasta.
Es decir, si hubiera un árbol genealógico de la pasta, en la cúspide de la familia estarían dos distinciones básicas: La pasta fresca y la pasta seca.
Poco a poco os iremos contando todos los detalles, para que cuando lleguéis a San Telmo Pastificio, seáis unos expertos en pasta.